Según dice la leyenda, Arquímedes dio con el principio de la flotabilidad mientras se daba un baño. Este principio expone que los cuerpos de igual tamaño desplazan la misma cantidad de agua, y que cualquier objeto que flote sobre el agua desplazará su propio peso en el líquido. Desde su descubrimiento, este principio ha sido fundamental en el diseño de toda embarcación.
Afirma que todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado.
Ejemplos:
Si se introduce una piedra cuyo volumen son 4 cm^3 en un cubo de playa cuyo volumen son 10 cm^3, el cubo está lleno hasta el borde la cantidad de agua desalojada son 4 cm^3.
Si un cubo está lleno de agua (no está lleno hasta el borde) con un volumen que ocupa 5 cm^3 e introducimos un objeto que no sabemos qué volumen tiene pero sabemos que ahora el volumen del agua ocupa 7 cm^3 podemos deducir que el volumen del objeto son 2 cm^3 ya que es lo que se ha desplazado el agua.
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